Debido a su nombre en la empresa es más conocido como “Renato, Renato, Renato”. Una persona muy juvenil y dinámica con la pasión por el trekking.
Es obsesionado por la puntualidad: una característica fundamental para quien, como él, ama viajar. No puede arriesgarse perder el avión para alcanzar lo que, en sus sueños, es su personalísima isla caribeña, en la que pasa los 185 días de descanso del trabajo.
Si queréis obtener su atención tenéis que hablarle lejos de un espejo ... ¡se distraería demasiado mirándose!